miércoles, 13 de agosto de 2014




Mapa Conceptual De Emprendedores



Concepto De Emprendedores

El emprendimiento social, que podríamos denominar también emprendimiento solidario asociativo, debe adquirir gran sentido en varias dimensiones para los líderes sociales de la actual generación: emprendimiento no sólo en lo social, sino también en lo económico, cultural, político, ecológico y tecnológico.

Por lo anterior se debe partir de un emprendimiento que conlleve a transformar en todas las clases sociales la calidad de vida de las mismas, donde el objetivo principal sea la ayuda mutua y una actitud de cooperación que genere resultados de progreso en forma conjunta.
Este es el emprendimiento del futuro, el que preserva la identidad del ser humano en pertinencia con su bienestar social, equitativo e incluyente.

En un mundo globalizado como en el que vivimos ahora los seres humanos, el emprendimiento está rezagado por las grandes estrategias de mercado que no permiten la subsistencia de pequeños proyectos o que solo ven nuevas ideas como barreras a la continuidad de negocios, sin permitir que estas conlleven a mejoras propias y quizás a crecimiento progresivo.

Es por esto, que el emprendimiento social debe ser generado como una intención de bien común, un desarrollo por el bienestar social de las distintas comunidades que determine un mejor prospecto de bienestar en las personas. De allí parte el emprendedor, aquella persona capaz de demostrarse a sí mismo que puede reunir ideas vagas en un proyecto viable de mejora hacia las personas, sobretodo, en las que surge una necesidad de mejorar, de beneficios, de ayuda, colaboración y trabajo en equipo.

El perfil del emprendedor está orientado hacia el liderazgo empresarial, es decir, a la dirección y asignación de procesos conjuntos que desarrollen una idea de negocio común, donde las personas sientan que es posible colocar metas en su futuro o proyecto de vida y así construirlo de una manera tal que sea sostenible y no solo en beneficio propio sino para todos aquellos que contribuyen a la formación tanto personal, académica y social de la persona.

La persona que tiene un perfil con un sentido “real” de liderazgo siendo lo contrario a convertirse en jefe, tiene enfocado dicho perfil hacia cuatro características fundamentales; la toma de riesgos, la adaptabilidad al cambio, la creatividad y la innovación.

Un emprendedor social capaz de crear soluciones efectivas a necesidades presentes mediante productos o servicios que se fundamentan en la inexistencia o mejoramiento de los mismos y por consecuencia se revelan como fuente de remedio a lo que causa inconvenientes en las personas, es capaz de afrontar las consecuencias del desarrollo de sus ideas. Por lo anterior, un emprendedor puede encontrar muchas “puertas cerradas” en el desarrollo de su idea, pero un verdadero emprendedor social, observa aquellas “puertas cerradas” como oportunidades que permitan aclarar más la idea de la creación de soluciones mediante servicios o productos de una comunidad.

No obstante, el emprendedor social tiene claro que su campo de acción es el riesgo, aquello que no tenga un riesgo integrado simplemente sería fácil de realizar o simplemente no existiría dicha solución porque no tendría necesidad que subsanar. El riesgo hace parte de la vida cotidiana de las personas, desde levantarse en la mañana y tropezar saliendo del cuarto hasta cenar y ahogarse con un poco de jugo. El riesgo está presente en todas las acciones que realizamos y para el emprendedor social, el riesgo es el camino al éxito, pues sabe que lo debe controlar para que las ideas de negocio sean fructíferas y se desarrollen de manera sostenible.

Pero junto al riesgo está presente la adaptabilidad al cambio, pues un verdadero emprendedor se podrá caer muchas veces, decepcionarse a sí mismo y a sus compañeros, pasar por incompetente pero no deja sus ideas en la suposición o un “tal vez”, las termina cuando las escribe e intenta desarrollar, eso es un verdadero emprendedor social.

A pesar de que es difícil desarrollar ideas de negocio y convertirlos en proyectos de vida, estos se fundamentan en el impacto que pueden generar ya sea en los trabajadores, en los clientes, en los proveedores o en la misma competencia.

Este impacto está asociado al tipo de necesidad a mejorar pues dado el servicio o producto que se genere, se tendrán diferentes consecuencias en los sujetos adheridos al proceso. Por ejemplo: un emprendedor social desea desarrollar un producto que le evite a las personas comprar un tubo de crema y un cepillo de dientes por separado cada vez que va al mercado. Por lo cual crea un cepillo de dientes que trae un mecanismo adicional incorporado con crema dental que permite tener los dos productos en uno solo y de esta manera cambiar de cepillo cada vez que se compre crema dental. Esta idea desde un enfoque empresarial tendrá diferentes impactos como en los trabajadores porque generaría más empleo que ayudaría a obtener mejores ingresos. También impacta a los clientes porque obtendrán un beneficio directo en diferentes puntos tanto personal como económicos, impacta a los proveedores perjudicando las ventas ya que se desistiría del producto anterior y por ende a la competencia, donde el impacto sería mayor afectando el equilibrio económico de una empresa.

Como observamos anteriormente, una idea de negocio estructurada que se genera como proyecto de vida hace parte del perfil del emprendedor donde pone en práctica todas las características ya mencionadas y contribuye a crear o mejorar algo partiendo de una necesidad o buscando un beneficio común. El emprendedor partirá de una simple observación o un comentario divagado de dónde sacará las mejores oportunidades para desarrollar ideas que nadie estaría dispuesta a decir aunque se hubieran pensado en su momento.

A continuación presentamos un diagrama donde  representamos las características del emprendedor y un vídeo  donde podemos cambiar el mundo como emprendedores y ver la vida de una manera mejor





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